Recebo o seguinte informe do Comité Estudiantil Mexicano en Defensa la Educación Publica de la Coalición Trinacional a respeito da prova do PISA que seria aplicada no dia 24 de março:
"Rechazo estudiantil a la aplicación de la Prueba PISA
Hoy se llevará a cabo otro embate en contra de la educación pública, orquestada desde la OCDE, se aplicará a miles de estudiantes de 15 años de edad un examen estandarizado (prueba PISA, Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) que buscará, según este organismo, “monitorear los resultados de los sistemas educativos, en términos de qué es lo que aprenden los estudiantes, según un estándar internacional” Sin embargo cabria preguntarse, cuál es el verdadero objetivo de un examen que no toma en cuenta las condiciones especificas de nuestro país para su evaluación, ¿será entonces que la prueba PISA, es un manera de privatizar la educación? Ya que el gobierno federal destina presupuesto de la educación para pagar el “derecho” a aplicar éstas pruebas, para gestionar su aplicación y de dotar de recursos técnicos para su realización. Esto se traduce en menores recursos destinados al fortalecimiento del proceso de enseñanza aprendizaje. Por lo que, resulta incoherente que se gasten recursos en la aplicación de la prueba y nos sea mayor presupuesto a mejorar el nivel educativo, ¿será entonces que se repetirá la historia de las instituciones publicas? las cuales se tachaban de ineficientes para que el discurso del la iniciativa privada cobrara vida y así legitimar su privatización. Los estudiantes nos pronunciamos en contra de estas pruebas porque legitima la exclusión social, con la idea de que los alumnos son responsables (únicos) del resultado de su examen y no reconocen ningún proceso de desempeño y realidad educativa. Además enfrentan a estudiantes con realidades y condiciones materiales distintas a una prueba uniformadora. Es decir, se desconoce las diferencias culturales, étnicas, de género y sociales de las regiones.
Bajo este contexto consideramos que la aplicación de esquemas de evaluación, como lo
son la prueba Pisa, establece una forma de enseñar determinada por la memorización y un pragmatismo alejado de los principios y valores educativos.
Por lo cual nos pronunciamos en contra de esta evaluación y exhortamos a la sociedad, en general, y al conjunto de fuerzas sociales para continuar haciendo nuevas lecturas de la realidad educativa y definir estrategias conjuntas en defensa de la educación pública de calidad."
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